“Una mentira así de grande”.


Esta mañana se me ha acercado un tipo algo taciturno con su rostro parcialmente cubierto por un gorro de lana, al preguntarme la hora me he dado cuenta de que era ZP que corría haciendo footing por los alrededores del Palacio Real de Madrid.

¿Te lo has creído?, pues es una trola como una casa tres pisos. Me lo he inventado todo, pero puedo explicarlo.

Hoy la noticia más leída en el diario El Mundo ha sido: “Una mentira así de grande”.

La tenista australiana Caroline Wozniacki ha decidido no volver a aburrir a los periodistas en sus ruedas de prensa y añade anécdotas salidas de su propia imaginación.

No es como para aplaudir a Caroline por tomarle el pelo a la afición pero hay cosas peores que inventar el ataque de un canguro furioso, y si no que se le pregunten al PSOE, PP y CIU que acaban de pactar en el último momento la “resurrección” de la ley Sinde: eso sí que es un coz a la audiencia y no la del marsupial a la tenista.

Qué fácil es mentir.

 

Acerca de Tudi Martín

Siempre comunicamos, incluso cuando no lo pretendemos. La comunicación lo es todo y escuchar nos hace mejores. Desde esa convicción no me canso de prestar atención a quienes tienen cosas que contar. Gracias por la visita.
Esta entrada fue publicada en El Mundo. Guarda el enlace permanente.

2 respuestas a “Una mentira así de grande”.

  1. José Luis dijo:

    ¡Manda huevos!
    Uno no sale de su asombro… que igual me dan pepijos que sociatas; políticos -mejor dicho profesionales de la política- al fin y al cabo.
    No deja de sorprenderme, y lo reconozco, que estos señores logren el acuerdo y el consenso en determinados temas… pero al parecer sólo en «algunos y especialísimos temas».
    Haciendo un somero repaso uno contempla el panorama y va colocando el cartelito del «SÍ» y el «NO» a los temas que, implicándonos a todos, han merecido ese consenso:
    En el NO:
    – La educación y una Ley marco que, previo consenso amplio y coherente, evite los vaivenes de cada cambio de titular de la cartera y gobierno, que siempre me han parecido empeñados en hacerla a su medida y conveniencia.
    – Un paquete de medidas serio y decidido para remontar la crisis, repartiendo los «esfuerzos y sacrificios» de una manera lógica y justa, haciendo bueno el principio aquel de que cada cual debe contribuir «de acuerdo con su capacidad», y no recurriendo a medidas fáciles como gravar a los más débiles y subir los impuestos indirectos.
    – Una política de veras centrada en el empleo, que se complemente con una apuesta de futuro primando la I+D+I y apoyando a los emprendedores, a los creativos, a todos cuantos puedan aportar iniciativas que abran el futuro.
    – Un decidido esfuerzo por llevar la honestidad y la transparencia a la política, con renuncia a la marrullería y dignificando la tarea de representación y gestión a la vez que se acerca al pueblo que dicen representar.
    – Una verdadera concepción del papel de España en el mundo, un programa de proyección al exterior que evite los bandazos y desencuentros de los que, tristemente, demasiadas veces somos protagonistas ante el resto del mundo.

    En el «SÍ»:
    – Acuerdos tendentes a salvaguardar los logros conseguidos por la clase política, asegurándose las mejores condiciones y una seguridad de la que carecen el resto de los españoles.
    – El consenso -aún de mínimos- para sacar adelante la Ley Sinde, lavándose las manos y de paso la cara con el anunciado «control judicial» que todavía nadie ha definido en sus términos y que, obvio es decirlo, corre el riesgo de ser absorbido y reducido a la anécdota por el desarrollo ulterior de leyes y reglamentos que incidan sobre la misma materia.

    No puedo, llegados aquí, sino lamentar que los acuerdos, los consensos y los intereses vayan por semejantes derroteros… y a buen seguro no es porque sí, que alguna explicación tendrá todo esto y tal vez la respuesta esté en la esfera tan conocida como olvidada de que quien paga, manda; o como diría Txema: «Dónde hay patrón no manda marinero»… ni registrador, ni zapatero.
    Sólo añadiré lo que he comenzado diciendo: ¡manda huevos!

  2. Txema Albert dijo:

    Imagino que mucha gente ya conocerá el «incendiario» artículo, publicado el pasado 28 de Diciembre en el país (y en su propio blog), a raíz de las declaraciones del ínclito Alejandro Magno -perdón: reverenciado y nunca bien ponderado Alejando Sanz-. Por si no es tal, os dejo el link.
    Personalmente no coincido al 100 por cien con lo en él expuesto, pero sí en un alto porcentaje.
    http://lagranhoguera.wordpress.com/2010/12/28/respuesta-al-articulo-de-alejandro-sanz-en-el-pais/

Deja un comentario