“Sarkozy: se hablaba de España como de un milagro y ahora nadie quiere estar en su lugar”


¿Ha sido la crisis la que nos ha conducido a una degradación ética empresarial sin precedentes o los valores se perdieron hace tiempo y la crisis solo ha destapado el despropósito?

Lo siento, sé que es un pensamiento algo denso, pero me persigue cada vez que veo a alguien que vive en la calle, cuando me encuentro con una nueva persiana cerrada, al oír el enfado de trabajadores que ya no cobran aunque trabajan.

La noticia más leída hoy en el diario El País es: “Sarkozy: se hablaba de España como de un milagro y ahora nadie quiere estar en su lugar”

La crisis y la ética deberían llevarse bien por el bien de todos, pero no lo hacen: de la misma manera que algunos empresarios aprovechan la coyuntura y finiquitan a sus empleados para seguir ganando lo mismo si no más, los políticos que están en situación de privilegio entierran esperanzas ajenas para mantener las suyas a flote.

Ni los unos ni los otros han reparado en que todos navegamos en el mismo barco; o lo convertimos en submarino acorazado, algo muy complicado en los tiempos que corren, o acabaremos todos (ellos también) haciéndonos unos largos en medio del Atlántico.

Acerca de Tudi Martín

Siempre comunicamos, incluso cuando no lo pretendemos. La comunicación lo es todo y escuchar nos hace mejores. Desde esa convicción no me canso de prestar atención a quienes tienen cosas que contar. Gracias por la visita.
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2 respuestas a “Sarkozy: se hablaba de España como de un milagro y ahora nadie quiere estar en su lugar”

  1. Fernando dijo:

    No entiendo nada… nada de nada. Estamos ante una especie de sainete representado a cuatro bandas, y de verdad que no le veo todavía sentido al argumento.
    Por un lado las imágenes, con la fuerza que éstas tienen, con ese lenguaje corporal y situacional que no precisa de más comentarios: un ZP «de plastón» entre los líderes europeos, cubriendo sus últimas etapas, manteniendo una presencia más testimonial que otra cosa, sin proyección ni alcance. Triste figura la de este caballero, un semblante serio para un cierre sin gracia ni utilidad alguna.
    Por otro, y manda huevos, la CE que dice que «España es quien mejor ha hecho los deberes», la que está a la cabeza en el cumplimiento de las medidas para combatir la crisis que se habían recomendado. Mucho miedo me produce el comprobar que los apóstoles de la rebaja, los profetas de la puerta estrecha, los gurús de los mínimos alaban lo que aquí se está haciendo. Preocupado me dejan, se lo aseguro.
    En un tercer rincón, y éste también tiene su enjundia, el gabachito y la teutona (entre sonrisas ya que no carcajadas) refiriéndose a Italia (no a Berlusconi, que esto sería comprensible) de una manera tan paternalista y disciplente que debiera causar sonrojo y consternación a todo europeista convencido y militante… y ahora, además, nuestra propia ración, que lo que se apunta sobre España también tiene bemoles.
    Finalmente, en la esquina más olvidada, aunque también la más trágica y por narices la más ruidosa, personas… anónimos ciudadanos europeos con marchamo griego aguantando carros y carretas, españoles que ven como unas agencias de calificación y algunos políticos de verbo fácil y consejo no siempre bien intencionado hacen temblar cualquier conato de esperanza de estar saliendo a flote, portugueses a los que se hurta la paga de navidad… Millones de europeos de todas partes y condiciones al socaire de los vientos que hacen soplar -también huracanes- estos que dicen ser gestores y más bien parecen heraldos de la tijera, el cinturón apretado hasta la asfixia, la insolidaridad y la miseria.
    No entiendo nada… y de verdad que estoy por ello satisfecho, porque algo me dice muy adentro que, si llegase a entenderlo, si por un momento estimase lógico y adecuado lo que veo… pues entonces sería uno más, uno de ellos; y de verdad que esto no lo resistiría

    • Fernando dijo:

      los dedos y las teclas también, como cualquiera, pueden equivocarse: displicente, que no disciplente… aunque tal vez el subconsciente tenga también su parte en el gazapo, porque lo que se nos postula tiene más de cilicio y disciplina (sic) que de medicina y bálsamo.
      Errare humanum est… aunque hay errores -y no me refiero a la palabrita- que jamás debieran producirse

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